Historia del municipio de El Paraíso

El Paraíso de tanta gente buena y noble, honesta y trabajadora que paso a paso logró abrir brecha en el tortuoso camino de la indiferencia y la apatía de aquellos que se sentaron bajo el árbol para ver caer los frutos y comerlos sin haber hecho nada para merecerlo. Sin embargo, allí estuvieron los fundadores, los que le dieron vida a este bello rincón de la patria que el 22 de marzo de 2016 celebró 142 años de su fundación.

La segunda etapa de historia la hacen los migrantes. Los que desde el sur y más allá del océano Pacífico se decidieron por la tierra “prometida”; por el Paraíso en la tierra, como apunta el escritor Julio Escoto. Es a comienzos del pasado siglo que llega un grupo de alemanes, cuya principal actividad era el comercio, mientras que otros se dedicaron al cultivo y comercialización del café. Las familias provenientes de distintos rumbos del país con su trabajo y sacrificio lograron hacer de El Paraíso lo que siempre soñaron, la tierra de las oportunidades pero al mismo tiempo, de las dificultades, quizá por ello exista una aldea que se llama “Dificultades”, que con el correr de los años esta populosa aldea se convirtió en uno de los principales enclaves de la producción cafetalera.Efectivamente, son 142 años de historia que podríamos dividir en tres etapas, la primera, sus inicios y la gente de su época, cuya visión traspasó los límites por su perseverancia y fe en sus actos; y lo que habría de venir con el paso de los años. En esta etapa, el valle de El Trapiche es el punto de partida; con la mirada hacía donde nace el sol cada mañana porque sería para ellos el oriente definitivo de la esperanza.

El Paraíso actual, es producto de sus fundadores, de los migrantes y los descendientes de los que pusieron la primera piedra de este edificio que se llama EL PARAÍSO. Nada ha sido fácil pero 142 años después de aquella gesta habrá que reconocer que los avances son significativos y así lo expresa la alcaldesa Ligia Laínez Bermúdez, “cada día estamos construyendo El Paraíso que todos soñamos porque todos los ciudadanos en donde quiera que nos encontremos tenemos el deber de continuar con el legado de los fundadores. Siempre he soñado con un Paraíso donde podamos vivir con tranquilidad, desarrollarnos en los espacios que nos sintamos cómodos en la búsqueda del desarrollo a través del arte, la cultura, el deporte que son fundamentales para el desarrollo de los pueblos para el  fortalecimiento de nuestra identidad”.

Fuente: La Tribuna